Hoy es el primer día de invierno, la estación comienza con ese frío que nos gusta aquí en mi tierra: ambiente fresco… fresquísimo, sin viento y con un sol que apetece tomar, caminado…bien abrigado, sin rumbo ni dirección, sólo por el mero gusto de sentirlo en la piel.
Estos días son tiempo de "cerrar". No sé si os pasa, cuando llega este tiempo siempre me da por arreglar armarios, tirar cosas viejas y hacer sitio… cerrar asuntos… es como si, de repente vaya acabarse todo y siento la necesidad de pagar alguna deuda pendiente, llamar a alguien,...
"Tal como es adentro es afuera", dicen… y veo que es así puesto que también siento la necesidad de reflexionar, de estar sola más tiempo y de sentir qué cambió en mí todo este ciclo que se acaba en invierno.
Esta semana leía en una revista "Viure en família" sobre los rituales, actos simbólicos en los que expresamos agradecimiento o deseos, y donde el compartir con otros nos da coraje para continuar, sabiendo que no estamos solos. Decía el artículo que es muy importante cerrar bien un ciclo antes de empezar el nuevo… yo pensé -lógico, pero lo cierto es que repasando anteriores rituales vividos la mayoría de las veces me centraba en lo nuevo, en el comienzo (eso sí, desechando lo "que no quería del pasado"). Continuando con el artículo y citando textualmente: "Si abrimos una etapa nueva sin haber cerrado la anterior es casi seguro que nos faltarán herramientas, aprendizajes hechos y revisados. Cosas para poder aplicar y practicar, cosas para no repetir, tanto unas como otras son lecciones aprendidas."
Personalmente me cuesta siempre reflexionar y hacer una revisión de lo ocurrido, tiendo a juzgarme y, claro, fácilmente puedo entrar en una espiral de auto reproches, por lo que he ido dejando esa costumbre.
Por otra parte, este año que empecé algo totalmente nuevo para mí me dí cuenta que era imprescindible esa revisión de mi pasado: ¿qué puede servirme de allí? ¿qué es lo que quiero dejar definitivamente? (eso lo hacía) ¿qué es lo que es útil para mí, para continuar?… qué quiero potenciar, ¿sé donde poner mi atención para mejorar? Esas han sido las preguntas que me han regalado las respuestas nuevas este año que acaba.
Y también me inspiró lo que dice Pinkola en su libro "Mujeres que corren con los lobos": "...debemos interesarnos más por los pensamientos, los sentimientos y los esfuerzos que fortalecen a las mujeres, y debemos tener en cuenta los factores interiores y culturales que las debilitan."
En las reflexiones que han ido surgiendo a raíz de todo ello he encontrado mi fuerza para continuar. Siento que a partir de ahí puedo cerrar bien el ciclo y que estoy preparada para empezar el nuevo… Esa vez he seleccionado mis mejores semillas para sembrar lo nuevo,
Te invito a que te hagas esas mismas preguntas, seguro que encontrarás tus mejores semillas para el año nuevo, para la nueva siembra.
Un abrazo a tod@s en estos días llenos de buenos deseos e intenciones… que este año no queden sólo en eso,
¡FELICES FIESTAS!
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