lunes, 23 de febrero de 2015

CÍRCULO DE MUJERES Y FEMINISMO?

Esta semana, repartiendo los folletos para dar a conocer las próximas fechas del círculo de mujeres, un hombre comentó: -feministas… ?
Me dí la vuelta y lo primero que dije fue, con el entrecejo fruncido:Femeninas... no feministas (de las que odian lo masculino, claro).
Entonces se interesó por el trabajo. 
Y volvió a la carga: -pero las mujeres también tienen su lado masculino y deberían "trabajarlo"… 
Yo, chicas, me canso de contestar, de explicar. ¿A vosotras también os pasa?
Le di la razón porque creo que nos hubiéramos enzarzado en explicaciones que ya me cansan, pero tenía ganas de escribirlo.
Todos tenemos energía femenina y masculina, y es obvio que lo perfecto sería tener las 2 energías desarrolladas y equilibradas para poder funcionar fantásticamente. Por eso los Círculos, los grupos, ¿no?
En mi caso, he desarrollado tanto mi parte masculina que la femenina quedó ahí, en un rincón, como si no valiera para nada, sólo para conseguir lo que me interesaba cuando el mundo masculino no me hacía caso (qué mujer no habrá experimentado el cambio mirada en un hombre cuando se maquilla o cambia de "look", por poner ejemplos de lo más corriente). Pero llegó un momento que me sentí perdida y vacía…
A partir de ahí decidí empezar a reconocer esa parte de mí que se evidencia manifiestamente a través de mi sexo femenino i sentir las energías que desprende y sus cualidades. Y aprender a vivir mi condición de mujer desde "lo que soy" y no desde lo que "no debería haber sido pero soy". Es todo un trabajo entender y remodelar algo que tardé años en construir y encontrar esa mujer (niña, diría yo) que quedó escondida y asustada por su condición femenina.
Quiero decirle a ese hombre, que sé que tengo las dos partes, pero una siento que fagocitó a la otra, y hay muchas mujeres que sienten parecido. Necesitamos tiempo para recuperar eso que dejamos en un rincón, tiempo para perdonarnos por negar parte de lo que somos,… sólo así llegaremos al equilibrio.
Y también me pregunto: ¿porqué reaccionó de esa manera a la palabra "mujeres"? A mí me encantaría ver un taller que propusiera: Círculo de Hombres, creo que mi exacción sería: -¡por fin! ¡muchas felicidades queridos hombres!

Os quiero a todas y a todos,
Un abrazo

jueves, 19 de febrero de 2015

¡EMPEZAMOS NUEVO TRIMESTRE MUJERES!

EN ESPAI LILAH, 
L'Aldea, C/Vilanova, 14

¡Os espero!

Sospir de l'ànima DE FEBRERO



Con el CORAZÓN 
llego a ver más lejos, más allá, 

que con los ojos.


Hay frases que están tan dichas que ya pierden la fuerza de lo profundo, y creo que esta es una de ellas. 
Nos llega la comprensión de su total significado cuando vivimos una experiencia y nos envuelve y llena el sentimiento. En esta frase el perdón (a uno mismo) es esencial, o la compasión, porque sino no dejamos de mirar con los ojos del cuerpo. El corazón sólo mira desde el amor o la compasión.
Así hay experiencias que hacen que nuestra mirada cambie y pase de los ojos al corazón, entonces ocurre el milagro y llega la comprensión, de la experiencia, de "lo que es"… y de la frase... que a partir de ese momento vuelve a llenarse de significado y dejamos de utilizarla como floritura de vocabulario.
Gracias, DE CORAZÓN

APRENDER A MEDITAR...


Seguro que muchos estáis pensando "ya sé meditar, lo difícil es conseguir hacer de ello un hábito". A mí también me pasaba lo mismo y aún no puedo decir que la meditación sea un hábito en mi vida, aunque estoy mucho más cerca de conseguir que lo sea. ¿El secreto? No dejar de intentarlo para que sea una realidad. A veces conseguía meditar cada día, durante 15 días seguidos, o 1 mes, todo un éxito para mí. Aprendí distintas formas de meditar: meditaciones guiadas, observar la respiración, mirar fijamente un punto, mirar la llama de una vela,… También practiqué actividades de forma meditativa como cuidar el jardín, lavar los platos,… fue una época en la que no conseguía encontrar un tiempo para parar 100% y empecé a hacer las cosas poniendo toda mi atención en ellas.
Después llegó el libro de "Un Curso de Milagros" y supuso también un punto de inflexión importante porque el libro de ejercicios que contiene te obliga a meditar (a su manera) cada día, y ahí me di cuenta que no hace falta mucho tiempo para hacerlo, si uno quiere. Así que conseguí acabar los ejercicios y empecé a vivir mi día a día encontrando momentos para esa interiorización, para ese "mirarse por dentro y sentirse". Lo que más agradezco de ese tiempo es que aprendí a parar, en cualquier circunstancia, y respirar conscientemente. Esto sí que se ha convertido en un hábito para mí.
Llegó la maternidad y aprendí a meditar mediante la contemplación de ese diminuto ser humano que tenía en mi regazo tantas horas, miraba a mi niña y observaba todo su cuerpo y sus movimientos y escuchaba todos sus sonidos… era la única forma que encontré, integrando lo que estaba viviendo en ese momento (ser mamá) y lo que yo quería (meditar).
Ahora, después de la crianza de Mar, empiezo a recuperar esos ratitos para escuchar mi silencio (o ruido) interior. Sola.
Después de años intentando he descubierto que lo más fácil es poner la voluntad, observar cual es el momento y dejar que surja el deseo profundo. Cuando lo sientas, "siéntate y medita", no lo dejes escapar. Quiero decir con esto que hay veces que nos obligamos a meditar y eso nos pone "a la contra" y no encontramos el momento y,… y,… y
Basta de enfados con uno mismo y un poco más de amabilidad… es lo que me ha llevado a donde estoy.
Este año 2015 me propuse, junto con el grupo de UCDM que nos reunimos semanalmente, hacer de la meditación un hábito diario, pero desde el placer de hacerlo, no desde la obligación de conseguirlo.
¿Estás en ello?
¿quieres compartirlo?